En un giro inesperado, Sushila Karki, quien fue presidenta del Tribunal Supremo de Nepal, ha sido nombrada como la nueva primera ministra de transición. Todo esto ocurre tras la dimisión de Sharma Oli, un cambio que llega después de que las protestas desatadas por el aumento de la corrupción y la prohibición de redes sociales se saldaran con más de 50 muertos. La situación es alarmante y el descontento social está en su punto más álgido.
El presidente nepalí, Ram Chandra Paudel, decidió disolver la Cámara de Representantes y dar luz verde a Karki para liderar el país, algo que los manifestantes llevaban pidiendo a gritos. Según declaraciones del portavoz presidencial, Kiran Pokhrel, este nombramiento responde directamente a las exigencias del pueblo. En un contexto tan complicado, Karki se prepara para asumir su rol interino desde el Ministerio del Interior, pues la antigua sede fue consumida por las llamas durante las revueltas.
Una líder en tiempos difíciles
Karki no solo hace historia al convertirse en la primera mujer en ocupar este cargo en Nepal; también lo hace bajo una presión inmensa. A pesar del caos reinante, ella se mostró decidida y lista para afrontar el desafío. Nacida en 1952 y con una carrera judicial destacada desde 2016, su experiencia podría ser clave para estabilizar un país sumido en protestas.
La Policía ha confirmado que hasta ahora han fallecido 51 personas debido a estos disturbios, incluidos tres agentes. Más de 1.770 heridos han requerido atención médica; entre ellos hay 284 personas todavía bajo tratamiento. La situación es crítica: durante estas revueltas más de 14.500 presos lograron escapar y aunque han recapturado a unos 1.500 fugitivos, aún queda mucho trabajo por hacer.
Desde el lunes pasado, cuando los ciudadanos comenzaron a salir a las calles contra lo que consideran una gestión fallida del Gobierno —con saqueos y actos violentos— se siente una tensión palpable en el aire. Nepal está cambiando rápidamente y todos esperan que Sushila Karki pueda guiar al país hacia días mejores.