En un ambiente cargado de tensión tras el reciente bombardeo israelí contra Hamás, Qatar ha salido al paso de los rumores. El Gobierno de Doha ha calificado de “absolutamente falso” que esté reconsiderando su relación con Estados Unidos. Las palabras del portavoz qatarí no dejan lugar a dudas: “Nuestra asociación en seguridad y defensa es más fuerte que nunca y sigue creciendo”. Estas afirmaciones surgen después de que un portal estadounidense publicara informaciones sobre una supuesta reevaluación de sus lazos, algo que han desmentido rotundamente desde la Oficina Internacional de Medios.
Un juego peligroso
La nota publicada en redes sociales también apunta a que las noticias filtradas son un intento fallido por parte de quienes se benefician del caos en la región para crear divisiones entre ambos países. Pero eso no es todo; el Gobierno estadounidense había avisado a Qatar sobre los planes israelíes, aunque esta versión ha sido negada por los qataríes. En este contexto, Donald Trump mencionó que el aviso llegó “muy tarde” para evitar el ataque, lo cual pone en evidencia la complejidad y fragilidad del momento.
Y mientras tanto, el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, no se ha quedado callado. Ha calificado el bombardeo como “terrorismo de Estado”, arremetiendo directamente contra Benjamin Netanyahu. En este juego geopolítico donde cada movimiento cuenta y las alianzas son vitales, Qatar parece decidido a mantener su postura firme ante cualquier adversidad.