La situación en Oriente Medio se complica aún más tras el reciente bombardeo israelí que ha dejado una marca profunda en el proceso de negociación. Este jueves, Hamás ha subrayado que el ataque a su delegación negociadora en Qatar es «un asalto directo a todas las esperanzas de diálogo». En un giro muy crítico, han señalado a Estados Unidos como cómplice de esta agresión.
Fauzi Barhum, uno de los líderes del movimiento, no ha escatimado palabras al calificar este acto como «un crimen atroz». «No solo intentan eliminar a nuestra delegación, sino que atacan el papel mediador crucial que desempeñan Qatar y Egipto», expresó Barhum con indignación. Y es que, justo un día después de recibir una nueva propuesta de alto el fuego por parte de las autoridades qataríes, este ataque ha causado estragos: el hijo del jefe negociador Jalil al Haya perdió la vida y varios miembros de su familia resultaron heridos.
Un grito desesperado por justicia
No solo se trata de una tragedia familiar; esto representa un desafío a la soberanía de Qatar y, según Barhum, también es una declaración de guerra contra todos los países árabes e islámicos. Alerta sobre cómo Israel está poniendo en riesgo no solo la seguridad regional sino también la internacional.
En su comunicado oficial, Hamás dejó claro que este ataque confirma la obstinación del Ejército israelí por frustrar cualquier esfuerzo para detener lo que ellos califican como genocidio y hambre en Gaza. «Netanyahu y su Gobierno son los únicos responsables del colapso de las negociaciones», añadieron con firmeza.
A pesar del dolor y la rabia que sienten, Hamás ha agradecido las muestras de solidaridad hacia Qatar pero insiste: necesitan más acciones concretas para frenar lo que consideran una arrogancia insostenible por parte del régimen sionista.