En un escenario cada vez más tenso, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha encendido las alarmas tras un nuevo ataque masivo de Rusia. Con más de 415 drones y 40 misiles balísticos lanzados, la situación se torna crítica. Este miércoles, las tropas rusas han vuelto a desafiar los límites al hacer volar varios drones no tripulados en el espacio aéreo polaco, algo que Zelenski califica como «un precedente extremadamente peligroso para Europa».
La escalada de la guerra y la impunidad de Putin
Zelenski no se ha quedado callado. En su cuenta de X, dejó claro que Moscú está continuamente poniendo a prueba la resistencia del continente europeo. «Hoy hemos visto cómo ocho drones dirigidos a Polonia no son solo un accidente», afirmó con una voz firme. La escalada es palpable y peligrosa; no podemos ignorar lo que ocurre justo al lado. Este acto demuestra que Rusia siente que puede actuar sin consecuencias.
El ministro de Exteriores ucraniano, Andri Sibiga, también ha hecho eco de estas preocupaciones. Asegura que este ataque subraya la creciente sensación de impunidad del presidente ruso, Vladimir Putin: «No ha sido castigado adecuadamente por sus crímenes previos». Mientras más tiempo pase sin una respuesta contundente por parte de Occidente, más agresivos se volverán los ataques rusos.
Sibiga advierte sobre lo siguiente: “Si no respondemos ahora con fuerza, solo estamos alimentando la bestia”. Y es que cada día que pasa sin medidas efectivas deja abierta la puerta para una escalada aún mayor en Europa.
Las autoridades polacas han reaccionado rápidamente cerrando aeropuertos como el internacional de Varsovia debido a «actividades militares inusuales». El primer ministro Donald Tusk mantiene informado al secretario general de la OTAN sobre esta creciente crisis.
A medida que las tensiones aumentan, es imperativo recordar que una respuesta colectiva entre Ucrania y sus aliados es esencial para frenar esta agresión desmedida. La comunidad internacional necesita actuar ya; nuestra seguridad depende de ello.