En una escalofriante secuencia de eventos, la Global Sumud Flotilla ha hecho eco de un nuevo ataque con drones que ha golpeado su embarcación ‘Alma’ en las aguas tunecinas. Este episodio, ocurrido el martes por la noche, marca el segundo asalto en tan solo 48 horas. El primer ataque había dejado al barco británico con daños significativos tras un incendio provocado por otro dron.
Las redes sociales se han convertido en el altavoz de esta situación crítica. En un mensaje cargado de indignación, la flotilla compartió: «El 9 de septiembre nuestro querido ‘Alma’ fue atacado mientras estaba atracado. Afortunadamente, todos a bordo están bien y el fuego ya ha sido sofocado». Sin embargo, no todo es calma; este ataque coincide con una escalada de violencia israelí contra los palestinos en Gaza, lo que para muchos es un intento orquestado para desviar la atención de su misión humanitaria.
Caminando hacia adelante a pesar del peligro
A pesar del temor palpable y las adversidades que enfrentan, la Global Sumud Flotilla sigue firme en su propósito: romper el asedio ilegal sobre Gaza y mostrar su apoyo inquebrantable al pueblo palestino. Como afirmaron en su comunicado: «No nos desanimaremos; nuestra misión pacífica sigue adelante con determinación».
Este último incidente llega después de otro ataque similar al ‘Barco Familiar’, donde incluso se alegó que todo fue un malentendido según la Guardia Nacional tunecina, quienes insistieron en que las llamas provenían de un chaleco salvavidas y no eran resultado de ningún acto hostil. Mientras tanto, cerca de 300 voluntarios provenientes de 44 países están listos para zarpar desde Sidi Bou Said hacia Gaza este miércoles, entre ellos figuras destacadas como Greta Thunberg y Ada Colau.
En medio del caos y la tragedia —que hasta ahora ha cobrado más de 64.600 vidas palestinas— el compromiso por la justicia social sigue siendo más fuerte que nunca.