MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) – Hoy ha sido un día movido en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. En un giro inesperado, el alto tribunal ha decidido atender la petición del presidente Donald Trump para revisar de manera «urgente» la legalidad de esos aranceles que tanto han dado de qué hablar. ¿Qué significa esto? Que los jueces se reunirán a principios de noviembre para escuchar lo que ambas partes tienen que decir.
La historia empieza cuando un tribunal federal determinó la semana pasada que Trump había hecho mal las cosas al invocar una ley de emergencia, con la intención de imponer gravámenes a varios socios comerciales, entre ellos China, Canadá y México. Según él, esto era para combatir el tráfico transfronterizo de fentanilo, pero parece que su estrategia no ha convencido a todos.
Un llamado urgente ante el temor a una catástrofe económica
Tras ese revés judicial, Trump no se quedó callado y clamó por una «resolución urgente», advirtiendo que sería una auténtica «devastación» si los aranceles quedaran sin efecto. Sin embargo, hay un detalle: mientras todo este asunto se resuelve, los aranceles seguirán vigentes. Además, el Tribunal de Comercio Internacional ya le había puesto un toque claro al afirmar que el presidente había excedido su autoridad al usar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para justificar su política arancelaria.