El ambiente en la Casa Blanca se vuelve cada vez más tenso. Este pasado domingo, Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, dejó claro que está listo para lanzar otra ronda de sanciones económicas contra Rusia. Todo esto como respuesta a la continua agresión militar que Moscú ha desatado en Ucrania. Cuando los periodistas le preguntaron si había planes para una ‘segunda fase’ de sanciones, su respuesta fue un contundente ‘sí’. No hay lugar a dudas.
Nuevas medidas en camino
Por si quedaba alguna duda, Scott Bessent, el secretario del Tesoro estadounidense, también salió al paso. Hablando con NBC, afirmó que están preparados para aplicar nuevas sanciones que irían directas a aquellos países que sigan comprando petróleo ruso. Según él, esto podría ser el golpe definitivo para hacer tambalear la economía rusa. ‘Estamos dispuestos a aumentar la presión sobre Rusia’, dijo Bessent con determinación. Pero no todo es tan sencillo; necesita que nuestros socios europeos estén alineados con esta estrategia.
Bessent subrayó algo muy interesante: ‘Estamos en una carrera entre lo que puede resistir el Ejército ucraniano y lo que puede aguantar la economía rusa’. Si Estados Unidos decide intervenir e imponer aranceles adicionales a los países compradores del crudo ruso, podríamos estar hablando de un colapso total de su economía. Esto obligaría a Vladimir Putin a sentarse y negociar.
No olvidemos que ya en agosto se impusieron aranceles del 50% a India por sus compras de petróleo ruso. Es un juego peligroso y lleno de tensiones donde las decisiones pueden cambiar el rumbo del conflicto.