MADRID, 17 de agosto. El Gobierno ruso no ha tardado en alzar la voz ante lo que considera «mentiras despreciables» lanzadas por Emmanuel Macron durante su reciente intervención sobre el «imperialismo» ruso. En su resumen tras la cumbre de la denominada «coalición de los dispuestos», el presidente francés acusó a Vladimir Putin de jugar con la comunidad internacional mientras busca una victoria militar en Ucrania. Una afirmación que ha hecho estallar a Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, quien enfatiza que su país lleva años proponiendo soluciones pacíficas para esta crisis.
Un conflicto lleno de reproches
Zajarova no se ha cortado un pelo y ha denunciado las acciones europeas en Ucrania, recordando las protestas de Maidan como un claro ejemplo de injerencia. Según ella, Europa y especialmente Francia han estado alimentando el fuego al suministrar armas al régimen ucraniano, corrompiendo así a los ciudadanos con promesas vacías. «Macron está entre los principales responsables», señala contundente en su cuenta de Telegram.
No solo Zajarova se manifiesta; Kirill Dmitriev, negociador principal ruso en asuntos económicos con Estados Unidos, también ha dejado caer críticas pesadas hacia los líderes europeos y británicos. Según él, estos están atrapados en un pánico belicista que obstruye cualquier camino hacia la paz. Su mensaje es claro: no podemos seguir tirando a la basura oportunidades para resolver este conflicto.