En un escenario cada vez más tenso, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha lanzado una clara advertencia. Con la vista puesta en las constantes «traiciones» de Rusia y los esfuerzos diplomáticos que no terminan de dar frutos, parece que en los próximos días el Ejército ruso va a intensificar la presión sobre Ucrania. ¿La razón? Dotar a Vladimir Putin de una posición política más robusta.
Análisis del frente de combate
Zelenski se reunió este sábado con los altos mandos de las Fuerzas Armadas para evaluar la situación en el campo de batalla. Esto ocurre justo después de la cumbre entre Putin y Donald Trump, un encuentro inédito desde que comenzó esta invasión. Las noticias no son alentadoras: Kiev ha detectado movimientos preocupantes entre las tropas rusas, que han estado tratando de ganar terreno en el este del país y desmantelar las últimas líneas defensivas.
A pesar de lo difícil que es la situación en varios puntos de la región de Donetsk, Zelenski ha dejado claro que sus fuerzas están listas para «contraatacar», incluso si esto significa hacerlo de manera asimétrica. La cumbre entre Trump y Putin terminó sin acuerdos claros sobre el conflicto; incluso Trump ha cambiado su discurso, ahora abogando por negociar directamente un acuerdo en lugar de insistir en un alto el fuego.
Zelenski, tras hablar con Trump durante más de una hora, sólo pudo afirmar que las posturas son «claras» para todos. En medio de todo esto, hace un llamado urgente: «Debemos lograr una paz real, duradera; no podemos permitirnos otra pausa entre invasiones rusas».