El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido que este lunes será un día crucial para Washington D.C. En un mensaje contundente en su cuenta de Truth Social, anunció que está listo para tomar medidas drásticas contra lo que él llama «la escoria» de la capital. Su declaración no es solo ruido; es una promesa de poner fin a lo que considera el auge del crimen y la falta de hogar en la ciudad. «El crimen, el salvajismo, la inmundicia y la escoria desaparecerán», sentenció con vehemencia.
Un objetivo polémico
Mientras algunos aplauden su determinación, otros ven en sus palabras una crítica feroz al gobierno local del Partido Demócrata. Según Trump, después de haber «arreglado» el problema migratorio en la frontera sur, ahora pone su mirada en D.C., como si fuera un nuevo campo de batalla en su controvertida campaña.
Los planes son ambiciosos: se habla del despliegue de hasta 1.000 efectivos de la Guardia Nacional. Sin embargo, las autoridades locales no están tan convencidas; argumentan que los datos no respaldan el alarmante aumento del crimen del que Trump habla sin parar. Este choque entre narrativas deja claro que estamos ante un momento tenso y lleno de incertidumbre.