MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) – Este lunes, Donald Trump ha dado un paso firme y decidido al anunciar que desplegará a la Guardia Nacional en Washington D.C., además de federalizar a la Policía local. Su objetivo es claro: recuperar la ley, el orden y la seguridad pública. En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, el magnate no ha dudado en declarar que hoy se celebra un verdadero Día de la Liberación para su capital.
Con palabras contundentes, Trump catalogó esta medida como histórica, afirmando que va a rescatar a Washington del crimen. Para llevarlo a cabo, invocó la Ley de Autonomía de 1973, que le permite hacerse cargo de las fuerzas del orden en situaciones consideradas como emergencia. Nombró al jefe de la Administración de Control de Drogas (DEA), Terry Cole, como comisionado federal interino del Departamento de Policía Metropolitana.
Culpando a los Demócratas y prometiendo acción
Para Trump, Washington se ha convertido en un santuario para criminales. No escatimó críticas hacia el Partido Demócrata, señalando que las calles están invadidas por bandas violentas y jóvenes desenfrenados. “Los militares vendrán si es necesario”, advirtió con una determinación palpable.
No solo eso; también anunció cambios drásticos en las leyes sobre fianzas para evitar que quienes cometen crímenes graves queden libres antes del final del día. Además, propuso destituir a jueces que fallen indulgentemente hacia delincuentes. Y mientras tanto, también se comprometió a embellecer Washington: asfaltarán calles y repararán baches mientras eliminan tiendas de campaña instaladas por personas sin hogar en los parques públicos.