En un mundo que parece haber perdido la compasión, la Media Luna Roja Palestina ha alzado la voz este jueves para denunciar una nueva tragedia. Un trabajador humanitario, el valiente Ashraf Suleiman Eid Yusef, de 44 años, ha sido asesinado por disparos del Ejército israelí mientras hacía fila para recibir ayuda en la ciudad de Gaza. Con su muerte, el número de empleados que han perdido la vida en esta ofensiva inhumana se eleva a 53 desde que comenzó el asedio el 7 de octubre de 2023.
Una ola de dolor y resistencia
Ashraf no era solo un nombre más en las estadísticas; trabajaba incansablemente en el departamento de servicios administrativos del hospital de campaña de Saraya, brindando apoyo a aquellos que más lo necesitaban. Pero este ataque no es un hecho aislado. Apenas unas horas antes, la Media Luna Roja había denunciado un ataque brutal contra su sede en Jan Yunis, donde otros dos trabajadores y al menos tres civiles perdieron la vida.
Las cifras son desgarradoras: las autoridades gazatíes, bajo el control del movimiento Hamás, estiman que más de 61.100 vidas han sido arrebatadas debido a esta ofensiva despiadada. En medio del caos y la desesperación, es crucial recordar que cada una de estas muertes representa una historia truncada, un futuro apagado. En este momento tan crítico, debemos preguntarnos: ¿hasta cuándo seguiremos mirando hacia otro lado?