En un día marcado por el dolor y la desesperación, las autoridades de Gaza han elevado a más de 61.200 el número de muertos como consecuencia de la brutal ofensiva israelí que comenzó tras los ataques del 7 de octubre. Este jueves, el Ministerio de Sanidad local ha informado que en solo 24 horas se han contabilizado un centenar de nuevas víctimas fatales, dejando claro que la situación sigue siendo crítica.
Una realidad desgarradora
No podemos ignorar que tras estos fríos números hay historias humanas desgarradoras. En total, ya son 61.258 los muertos y 152.045 heridos, aunque se teme que esta cifra pueda ser aún mayor; muchos siguen atrapados bajo los escombros mientras los servicios de emergencia luchan para acceder a las áreas más devastadas.
A lo largo del último día, al menos 603 palestinos resultaron heridos, una muestra más del horror diario que viven en el enclave. Desde que Israel rompió el alto el fuego acordado con Hamás en enero y reanudó su ofensiva a partir del 18 de marzo, se cuentan ya casi 9.752 muertes. Las cifras son escalofriantes: más de 40.000 personas heridas.
Aún más trágico es saber que entre las víctimas hay personas esperando ayuda humanitaria; solo ayer, 51 palestinos fallecieron, mientras otros 230 resultaron heridos. Esta situación ha llevado el balance total a 1.706 muertos y 12.030 heridos. También se informa sobre al menos 197 fallecimientos por inanición, incluyendo a niños, una realidad inaceptable en cualquier rincón del mundo.