MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) – Este miércoles, el Ejército israelí ha dado a conocer que un combate en el este de Líbano ha llevado a la muerte de un miembro del partido-milicia chií Hezbolá. Según ellos, este individuo estaba al mando de lo que han denominado «células terroristas en Siria». Todo esto ocurrió tras un ataque ejecutado la noche anterior contra una localidad de esa región.
El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, utilizó su cuenta en X para comentar que las tropas israelíes «eliminaron anoche a un agente terrorista en el valle de la Becá, Líbano, quien dirigía células destinadas a lanzar misiles hacia los Altos del Golán». En sus declaraciones, identificó al fallecido como «Husám Qasem Ghurab» y aseguró que sus actividades suponían una amenaza directa para el Estado israelí y su población. Además, prometió que las FDI seguirán actuando con firmeza para erradicar cualquier riesgo que ponga en jaque la seguridad israelí.
Reacciones y críticas por parte de Líbano
Las palabras del portavoz confirmaron lo que ya se había denunciado por las autoridades libanesas: el ataque del martes contra un vehículo en Brital, una localidad del valle mencionado. Este ataque resultó fatal para una persona. Desde Israel se argumenta que tales acciones son necesarias para contrarrestar a Hezbolá y así justificar su intervención sin violar el alto el fuego acordado desde noviembre del 2024. Sin embargo, tanto Beirut como Hezbolá han expresado su rechazo hacia estas operaciones, condenadas también por Naciones Unidas.
A pesar del acuerdo alcanzado tras meses intensos tras los ataques del 7 de octubre del 2023 —que exigía la retirada de efectivos por ambas partes—, el Ejército israelí mantiene cinco puestos dentro del territorio libanés. Esto ha generado críticas contundentes desde Líbano y entre los miembros chiítas, quienes exigen el cese inmediato de esta presencia militar.