En una jugada que no deja a nadie indiferente, la Casa Blanca ha decidido castigar a India imponiendo un arancel adicional del 25% a las importaciones de este país. ¿La razón? Su compra de petróleo ruso, tanto de manera directa como indirecta. Esta medida, anunciada el pasado miércoles, se suma al gravamen ya existente del 25% que Trump había establecido a finales de julio. El presidente estadounidense ha dejado claro que considera que el Gobierno indio está importando petróleo de Rusia, algo que ve como una grave amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
El impacto en las relaciones comerciales
A través de su orden ejecutiva, Trump afirma que es necesario imponer estos aranceles para hacer frente a lo que él llama una “emergencia nacional”. En sus propias palabras: «La imposición de aranceles, además de las otras medidas adoptadas, permitirá abordar esta crisis de forma más efectiva». Y aquí viene lo más alarmante: con este nuevo impuesto en marcha dentro de tres semanas, el coste total para importar productos desde India podría aumentar hasta un 50%. Imagínate cómo esto va a afectar nuestras compras y relaciones comerciales.
No solo eso; además se advierte que otros países también podrían estar en la mira si compran petróleo ruso. Todo bajo la supervisión del secretario de Comercio y otros altos funcionarios estadounidenses. Al final del día, nos preguntamos: ¿Hasta dónde llegará esta escalada y qué repercusiones tendrá para todos nosotros?