BRUSELAS, 5 Ago. (EUROPA PRESS) – La Unión Europea ha acogido con satisfacción este martes el creciente empuje de Estados Unidos hacia Rusia. Todo ello en relación al ultimátum que vence este viernes, donde Moscú debe decidir si da pasos concretos hacia un alto el fuego con Ucrania. Aún hay una sombra de amenaza sobre sanciones comerciales si los rusos no se comprometen.
En una rueda de prensa desde Bruselas, Anitta Hipper, portavoz de Exteriores de la UE, no se ha cortado a la hora de señalar que cualquier presión sobre Rusia es bien recibida para poner fin a esta guerra, especialmente si proviene del otro lado del Atlántico. Sin embargo, ha esquivado hablar sobre posibles movimientos conjuntos con Estados Unidos respecto a nuevas sanciones.
Una crítica directa a Moscú
Lo que realmente preocupa a Hipper es la actitud de Rusia. Al parecer, el Kremlin no parece estar interesado en buscar la paz y eso se nota en cada negociación fallida. “Rusia no está interesada en la paz. Ucrania sí lo está, y nosotros también”, subrayó enfáticamente. Nadie desea más un acuerdo que los ucranianos y Europa.
Mientras tanto, Donald Trump ha lanzado una advertencia: si Rusia no accede a una tregua antes del 9 de agosto, podría enfrentar aranceles del 100%. En este entorno tan tenso, Steve Witkoff, enviado especial para Oriente Próximo, viajará a Rusia justo antes de que expire el plazo impuesto por Washington. Las esperanzas son pocas pero las palabras siguen resonando fuertemente en Bruselas.