En una reciente declaración que ha levantado más de una ceja, el Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), esa autoridad militar israelí que se encarga de los territorios palestinos, anunció la puesta en marcha de un nuevo mecanismo. ¿El objetivo? Ampliar el alcance de la ayuda humanitaria en Gaza. Sí, has leído bien. Se trata de un intento por aumentar el flujo de bienes esenciales hacia esta región que tanto los necesita.
Pero no todo es tan sencillo como parece. Según informan, este mecanismo permitirá una entrada controlada y gradual de productos a través del sector privado, buscando así disminuir la dependencia de la ONU y otras organizaciones internacionales. En palabras del COGAT, “se han aprobado comerciantes locales sujetos a criterios específicos y controles de seguridad”, lo que suena bien en teoría, pero deja muchas preguntas en el aire.
¿Qué incluye realmente esta ayuda?
La lista suena prometedora: alimentos básicos, productos para bebés, frutas y verduras, además de artículos de higiene personal. Sin embargo, hay un matiz que no podemos ignorar: todos estos bienes estarán sujetos a inspecciones exhaustivas antes de llegar a quienes más lo necesitan. La idea es asegurarse de que Hamás no tenga ninguna participación en este proceso. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿es suficiente? La población gazatí actualmente requiere aproximadamente 600 camiones diarios para satisfacer sus necesidades básicas; una cifra que ya usaba Israel antes del inicio del conflicto actual.
Por otro lado, no podemos olvidar las voces desde Gaza. Hamás ha afirmado estar dispuesto a coordinar esfuerzos con el Comité Internacional de Cruz Roja para ayudar a los rehenes secuestrados desde esos trágicos ataques del 7 de octubre pasado, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones por parte israelí. Y así seguimos avanzando entre cifras alarmantes: más de 60.900 muertes hasta ahora y unos 50 rehenes aún atrapados en Gaza.
A medida que esto avanza, nosotros seguimos aquí preguntándonos si este nuevo mecanismo realmente cambiará algo o si será solo otra promesa vacía lanzada al aire mientras miramos cómo se desmoronan nuestras esperanzas.