MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) – Este jueves, las autoridades israelíes han tomado la decisión de deportar a los activistas Christian Smalls, originario de Estados Unidos, y Hatem Aouini, de Túnez. Ellos eran los últimos dos miembros de la tripulación del ‘Handala’ que permanecían bajo custodia después de ser detenidos cuando su barco se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria. ¿Qué ha pasado aquí? Ambos voluntarios llevaban cinco días en prisión en condiciones deplorables y estaban en huelga de hambre para protestar por su detención ilegal.
Una situación insostenible
La organización de defensa de Derechos Humanos Adalah ha declarado que ambos han salido del país a través de Jordania. Con su marcha, ya no queda ningún activista del ‘Handala’ retenido por Israel. Según Adalah, el intento de romper el bloqueo ilegal sobre Gaza es una acción legítima amparada por el Derecho Internacional y los Derechos Humanos. Sin embargo, lo que vivimos fue una interceptación violenta en aguas internacionales y una detención arbitraria que no solo infringe estas normativas, sino que también agrava un asedio considerado ilegal.
Además, esta organización ha denunciado cómo Israel impone un hambre deliberada al pueblo palestino tras un año entero de asalto genocida. «Adalah está comprometida con la lucha por los derechos de estos valientes activistas que desafían las políticas ilegales», resaltan desde la ONG.