MADRID, 29 de julio. (EUROPA PRESS) – Este martes, Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, ha hecho un anuncio que ha levantado muchas cejas: ha confirmado que Pekín le ha extendido una invitación oficial para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping. Sin embargo, el magnate neoyorquino no ha dudado en dejar claro que no está “buscando una cumbre” con él.
En sus propias palabras, Trump no se ha cortado al arremeter contra lo que llama la prensa de “noticias falsas”, que ha estado sugiriendo que es él quien tiene más interés en este encuentro. “¡No es cierto! No estoy buscando nada”, ha afirmado en su cuenta de Truth Social. Además, añadió que podría visitar China únicamente si Xi se lo invita formalmente; de lo contrario, el viaje no le interesa en absoluto.
Un escenario complicado entre potencias
El diario británico ‘The Times’ también reveló algo intrigante: parece que Xi podría estar considerando organizar una reunión a tres bandas con Trump y Vladimir Putin durante el desfile programado para septiembre en la Plaza de Tiananmen. Este evento conmemora el final de la II Guerra Mundial y contará con la presencia confirmada del presidente ruso.
Sin duda, esta posible reunión significaría un giro notable en las relaciones entre Washington y Pekín. Justo ahora, cuando desde la Casa Blanca se han lanzado ataques arancelarios contra el gigante chino, los ánimos parecen haberse enfriado gracias a una tregua comercial reciente y al levantamiento de algunas restricciones sobre las exportaciones tecnológicas chinas.