En Madrid, el 29 de julio, la realidad que se vive en Gaza es desgarradora. Las autoridades del enclave, bajo el control de Hamás, han revelado que la ofensiva de Israel ha dejado más de 60.000 muertos. En solo un día, se han sumado 113 víctimas más, lo que nos hace cuestionar hasta dónde puede llegar este conflicto.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha publicado un comunicado a través de su cuenta de Facebook, donde señala que ya son 60.034 los fallecidos y 145.870 heridos. Pero eso no es todo; tan solo en las últimas 24 horas se han registrado otros 637 heridos. La situación es crítica y no parece mejorar. Entre estas muertes recientes, al menos 22 personas fueron tiroteadas por las tropas israelíes mientras intentaban acceder a ayuda humanitaria.
Cifras alarmantes que no podemos ignorar
A medida que avanza la ofensiva, ya suman 1.179 muertos y 7.957 heridos relacionados con las operaciones apoyadas por Estados Unidos e Israel. Desde el pasado 18 de marzo, cuando el ejército israelí rompió un alto el fuego previamente acordado con Hamás, se estima que alrededor de 8.867 palestinos han perdido la vida, dejando tras de sí una estela devastadora.
Sorprendentemente, la cifra de muertos por falta de alimentos está alcanzando niveles alarmantes: casi 150 vidas perdidas, entre las cuales hay al menos 88 niños. Esta situación ha encendido todas las alarmas a nivel internacional y ha generado un torrente de críticas hacia Israel.