En un giro que no deja a nadie indiferente, la Administración de Donald Trump ha decidido incrementar la recompensa por información sobre Saad bin Atef al Aulaki, el temido líder de Al Qaeda en la Península Arábiga. Ahora, la cifra asciende a 10 millones de dólares, es decir, unos 8,7 millones de euros. Esta medida llega como respuesta a las amenazas que este individuo ha lanzado contra Estados Unidos.
El programa de recompensas del Departamento de Estado estadounidense ha dejado claro que antes esta suma era solo de seis millones de dólares (5,2 millones de euros). En un comunicado reciente, señalaron: «En 2024, Al Aulaki fue nombrado líder de AQPA. Ha instado públicamente a perpetrar ataques contra Estados Unidos y sus aliados». Sin duda alguna, su papel dentro del grupo yihadista ha sido crucial para orquestar ataques y secuestros en Yemen.
¿Quiénes son los otros objetivos?
No solo Al Aulaki está en el punto de mira. También hay recompensas activas para dar con otros dos altos mandos del grupo: Ibrahim al Banna, por quien se ofrecen hasta cinco millones (4,3 millones de euros), y Ibrahim Ahmed Mahmud al Qosi, con una recompensa que alcanza los cuatro millones (3,5 millones de euros). Es evidente que la búsqueda está muy activa.
A principios de junio, el propio Al Aulaki amenazó directamente a figuras destacadas como Donald Trump y Elon Musk por su apoyo a las acciones del Ejército israelí en Gaza. Un recordatorio escalofriante del peligro latente que representa esta organización terrorista. Mientras tanto, nosotros nos preguntamos: ¿hasta cuándo seguirá este ciclo?