En un giro de los acontecimientos que ha captado la atención internacional, el Ministerio de Exteriores israelí ha llamado a capítulo a la embajadora de Países Bajos, Marriet Schuurman. ¿La razón? La reciente declaración del Gobierno neerlandés que califica a dos ministros ultraderechistas israelíes como ‘persona non grata’. Todo esto ocurre en medio de una crisis humanitaria que muchos consideran inaceptable en Gaza y Cisjordania.
Como bien expresó el ministro de Exteriores, Gideon Saar, en un comunicado: “La conversación se centrará en las decisiones tomadas por Ámsterdam, que parecen ignorar nuestro derecho a defendernos”. Este encuentro surge después de que Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas, y Itamar Ben Gvir, el titular de Seguridad Nacional —dos figuras clave del Gobierno de Benjamin Netanyahu— fueran objeto de esta medida por incitar a la violencia.
Reacciones cruzadas entre Israel y Países Bajos
No solo Israel ha reaccionado; el Gobierno neerlandés también ha dado un paso firme al convocar al embajador israelí, Modi Ephraim. Esto lo hacen para manifestar su descontento con la situación “insoportable e indefendible” en Gaza. Además, han anunciado su intención de apoyar la suspensión de participación israelí en programas europeos como Horizon. Todo parece indicar que las tensiones seguirán creciendo si se concluye que Israel no cumple con sus obligaciones humanitarias según el Acuerdo con la Unión Europea.