MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) – En las últimas horas, más de 30 personas han perdido la vida debido a los ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza. Entre ellos, había un grupo de palestinos que estaban esperando recibir ayuda humanitaria. Resulta desgarrador pensar que mientras algunos intentan sobrevivir, el conflicto sigue cobrando vidas.
A pesar de que las autoridades israelíes habían prometido “pausas humanitarias” para facilitar la entrega de asistencia en Gaza, Deir al Balá y Muwasi, esos intervalos no han frenado los bombardeos en otras partes del enclave. ¿Cómo se puede hablar de ayuda cuando el eco de las explosiones aún resuena? La realidad es que la Franja enfrenta una crisis humanitaria devastadora, agravada por un bloqueo que parece no tener fin.
La alarmante cifra de muertos continúa creciendo
Con casi 150 muertos por desnutrición desde el inicio del conflicto, más de 80 son niños, lo cual debería hacer saltar todas las alarmas. Las autoridades locales, bajo el control del Movimiento Hamás, han informado que ya son más de 59.800 los fallecidos desde el comienzo de esta ofensiva tras los ataques del 7 de octubre pasado. Cada número representa una vida rota y un futuro truncado.
No podemos quedarnos callados ante esta situación; es hora de alzar la voz y exigir cambios reales. Esta tragedia humana nos concierne a todos y es momento de actuar.