En una conversación que muchos no esperaban, el presidente ruso, Vladimir Putin, se sentó a charlar con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El tema en cuestión fue nada menos que la soberanía e integridad territorial de Siria. ¿Por qué ahora? Bueno, después de una serie de bombardeos israelíes que han sacudido la región de Sueida y hasta la capital, Damasco, era hora de poner las cartas sobre la mesa.
¿Qué dijo Putin?
Parece que Putin tiene claro que hay que cuidar la unidad y estabilidad del país árabe. Según un comunicado del Kremlin en su canal de Telegram, enfatizó la importancia de respetar los derechos e intereses de todos los grupos étnicos y religiosos que habitan Siria. ¡Menuda responsabilidad!
No solo eso. En medio de este clima tenso entre Israel e Irán, el líder ruso también expresó su disposición a “hacer todo lo posible” para encontrar soluciones al delicado programa nuclear iraní. Sin duda, un gran desafío en el tablero geopolítico.
A lo largo de su llamada telefónica, ambos líderes tocaron varios puntos críticos sobre la situación actual en Oriente Próximo. Aquí es donde Putin dejó claro su firme postura a favor de resolver conflictos mediante el diálogo pacífico. Al final del día, todos queremos vivir en un mundo sin más guerras ni enfrentamientos.