En un giro que ha levantado ampollas, el Gobierno de Estados Unidos ha justificado su ausencia en la conferencia de la ONU dedicada a buscar una solución de dos Estados. Según ellos, esta cita organizada por Francia y Arabia Saudí es más bien una maniobra desafortunada que solo servirá para dar alas a Hamás.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, no se ha cortado un pelo al calificar este encuentro como improductivo e inoportuno, argumentando que lo único que conseguirá será prolongar el conflicto y recompensar a quienes obstaculizan el camino hacia la paz. En sus palabras, “en vez de ayudar, esta conferencia alimentará aún más la guerra”. Bruce incluso llegó a afirmar que el secretario de Estado, Marco Rubio, ha dejado claro que asistir a tal evento sería como “dar una bofetada” a las víctimas del 7 de octubre y reconocer tácitamente el terrorismo.
Carga contra París y esperanza en la paz
Es curioso cómo mientras critican con vehemencia a París por su reconocimiento del Estado palestino –un gesto celebrado por Hamás–, no se atreven a hacer lo mismo con Riad. “Esto solo refuerza su obstrucción y debilita los esfuerzos diplomáticos”, añadió Bruce. Por otro lado, António Guterres, el secretario general de la ONU, abrió esta conferencia lamentando que “la solución de dos Estados está más lejos que nunca”, algo que resuena aún más con la ausencia notable de Israel y su aliado estadounidense.
Aquí estamos ante un evento crucial justo después del anuncio del presidente francés Emmanuel Macron sobre el reconocimiento formal de Palestina como Estado. Con todo esto en mente, parece claro que las tensiones siguen latentes y los caminos hacia una verdadera reconciliación parecen más difusos que nunca.