MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) – Este sábado, el secretario general de la ONU, António Guterres, no ha dudado en alzar su voz ante la escalada de violencia que hemos visto entre Tailandia y Camboya en los últimos días. Con un tono serio y preocupado, ha instado a ambos países a comprometerse con un alto el fuego y se ha ofrecido como mediador en este complicado panorama que ya ha cobrado más de una decena de vidas, la mayoría tailandesas, y ha desplazado a más de 130.000 personas en la frontera.
Un llamado urgente a la paz
“Estoy profundamente preocupado por los recientes enfrentamientos armados”, expresó Guterres en su cuenta de X. Su mensaje es claro: cualquier controversia entre Tailandia y Camboya debe resolverse mediante el diálogo y la diplomacia para alcanzar una solución pacífica que ponga fin a estos combates fronterizos que han estallado tras días de tensiones.
“Insto a ambas partes a acordar inmediatamente un alto el fuego”, añadió contundente, dejando claro que está disponible para ayudar en lo que sea necesario para frenar esta disputa.
Los disturbios comenzaron poco después de que Tailandia decidiera reducir sus relaciones diplomáticas con Camboya tras denunciar heridas graves causadas por una mina antipersona. Por su parte, Camboya tiene otra versión sobre lo ocurrido. Este conflicto no es nuevo; las relaciones entre ambos países llevan meses deteriorándose desde aquel trágico 28 de mayo cuando un soldado camboyano perdió la vida cerca de Preah Vihear, un área disputada. Desde entonces, los intentos por calmar las aguas han sido infructuosos.