En una jornada cargada de tensiones, Estados Unidos ha salido a criticar con fuerza la reciente decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de reconocer al Estado palestino en la próxima Asamblea General de la ONU. “Esto solo sirve a la propaganda de Hamás”, aseguró Marco Rubio, el secretario estadounidense, en un mensaje directo a través de la red social X. Sin duda, una declaración que no pasó desapercibida.
Reacciones desde Israel y Europa
Apenas unas horas después de que Macron hiciera pública su intención, Washington lanzó su rechazo “enérgico”. Para ellos, este movimiento es más que una simple decisión política; lo ven como un acto imprudente que podría poner en peligro los esfuerzos por alcanzar una paz duradera en Oriente Próximo. Rubio no se cortó al afirmar que esta medida es “una bofetada a las víctimas del 7 de octubre”.
Pero Israel no se quedó atrás. El primer ministro Benjamin Netanyahu también condenó con vehemencia la postura francesa, alegando que tal reconocimiento premia al terrorismo y podría dar lugar a un nuevo aliado para Irán, similar a lo sucedido con Gaza. Es evidente que la situación está lejos de ser sencilla y que las decisiones políticas están interconectadas con profundas heridas históricas.
Es interesante notar cómo Francia sigue el camino marcado por otros países europeos como España e Irlanda, quienes ya habían reconocido a Palestina anteriormente. Pero claro, cada paso tiene sus repercusiones y puede llevar a convocatorias diplomáticas indeseadas.