En un contexto cada vez más complicado, Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, no ha dudado en alzar la voz. Desde Dinamarca, donde se encontraba junto a la primera ministra Mette Frederiksen, subrayó que es crucial que Europa aumente su apoyo militar a Ucrania. Esta afirmación surge después de que Estados Unidos decidiera frenar el suministro de armamento hacia Kiev, lo cual, según los expertos, podría ser un serio revés no solo para Ucrania sino para toda Europa y la OTAN.
La necesidad de una respuesta contundente
“Para nosotros, esto es un mensaje claro”, dijo Von der Leyen en una rueda de prensa. Consciente del papel fundamental que desempeña Europa en este conflicto, instó a todos los Estados miembros a utilizar todas las herramientas disponibles para aumentar el gasto y fortalecer nuestra propia industria de Defensa. “Es hora de reforzar nuestras capacidades europeas”, añadió con determinación.
A su lado, Frederiksen fue aún más rotunda. Reconoció el impacto negativo que tendría una interrupción del suministro estadounidense y enfatizó: “La guerra en Ucrania nunca ha sido solo sobre Ucrania; es una lucha por el futuro de Europa”. La primera ministra danesa respaldó los planes propuestos por Von der Leyen y dejó claro que si hay vacíos en el apoyo a Ucrania, será responsabilidad europea llenarlos.
El mensaje era claro: debemos ver el envío de armas como parte integral del rearme europeo. “Ahora mismo, es el Ejército ucraniano quien está protegiendo nuestra seguridad”, concluyó con firmeza. Sin embargo, también se abordó otro tema crucial: ¿qué pasa con la adhesión de Ucrania a la UE? Aunque hay esperanza por parte de muchos europeos en acelerar este proceso durante la presidencia danesa, Frederiksen admitió que ahora mismo no hay avances debido al veto ejercido por Hungría.
Al final del día, todos coinciden: Ucrania está haciendo su parte, y ahora le toca a Europa demostrar que también puede estar a la altura.