En un giro sorprendente, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha decidido dar un paso drástico al promulgar una ley que suspende la cooperación con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). Esta decisión se produce en un contexto de tensión creciente tras la ofensiva militar que Israel lanzó el 13 de junio. La situación es complicada y, aunque hay un alto al fuego desde el 24 de junio, las hostilidades aún resuenan.
Un Parlamento detrás de esta decisión
El movimiento de Pezeshkian no ha sido impulsivo; llegó apenas una semana después de que la Asamblea Consultiva Islámica aprobara este proyecto. Según informa la televisión estatal iraní IRIB, esta nueva ley prohíbe el acceso a los inspectores del OIEA si no se garantizan condiciones seguras para las instalaciones nucleares del país. Es decir, que están poniendo un muro: ellos quieren proteger su soberanía y su seguridad ante cualquier amenaza externa.
Recordemos que todo estalló cuando Israel llevó a cabo esa ofensiva militar y en respuesta, Irán no se quedó quieto; disparó misiles y drones hacia territorio israelí. Como si fuera poco, Estados Unidos se sumó al conflicto bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes. ¡Vaya lío! Y mientras tanto, nosotros aquí preguntándonos hasta dónde nos llevará esta escalada.