MADRID, 1 de julio. El Kremlin ha salido al paso de las recientes declaraciones del enviado especial de Estados Unidos, Keith Kellogg, y ha dejado claro que no tienen intención de retrasar las conversaciones con Ucrania. Dimitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, ha afirmado con rotundidad: «Nadie está retrasando nada». Y es que en medio del bullicio mediático y la presión internacional, Moscú quiere mostrar su disposición a alcanzar un acuerdo pacífico.
¿Realmente están interesados en negociar?
Peskov insiste en que Rusia busca cumplir sus objetivos a través de la diplomacia, aunque muchos se preguntan si realmente hay voluntad detrás de esas palabras. En este contexto tenso y complicado, los ojos están puestos en Kiev y Washington, a quienes el Kremlin ha acusado previamente de poner obstáculos a los avances. Recordemos que la última ronda de negociaciones directas tuvo lugar el 2 de junio en Estambul, donde se acordaron algunos compromisos como el canje de prisioneros.
Kellogg no se quedó callado ante estas acusaciones. En un mensaje directo por redes sociales, tachó las afirmaciones rusas de «infundadas» y reafirmó el compromiso del presidente Donald Trump para resolver el conflicto. Además, hizo un llamado urgente por un alto el fuego inmediato, recriminando a Rusia por seguir atacando objetivos civiles en Ucrania. La situación sigue siendo delicada y todos esperamos que haya luz al final del túnel.