En una rueda de prensa reciente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha tenido reparos en mostrar su confianza ciega en que España cumplirá con su compromiso de gastar el 5% de su PIB en defensa para la OTAN. «España no ha cumplido, pero lo hará. Garantizado», afirmó Trump, haciendo referencia a las reticencias del país por aumentar su inversión militar.
Un acuerdo que transforma la relación con la Alianza Atlántica
La semana pasada, los líderes de la OTAN sellaron un pacto para elevar el objetivo de gasto militar al 5% del PIB en la próxima década, un movimiento impulsado por las presiones del propio Trump y por un entorno internacional cada vez más incierto tras la invasión rusa a Ucrania. En sus declaraciones, Trump llegó incluso a amenazar a España con posibles sanciones comerciales si no se comprometía a aumentar su gasto en defensa.
Pero ahora parece haber un nuevo aire entre ambos lados del Atlántico. «Hemos logrado algo que parecía imposible: pasar de un 2% a un 5% en financiación», dijo orgulloso el presidente estadounidense. Según sus cálculos, este acuerdo podría traducirse en “un billón de dólares más al año” para el sector militar. “Nos estamos llevando muy bien con muchos países”, concluyó Trump mientras destacaba cómo han recuperado el respeto perdido hace solo unos meses.