En un giro que no sorprende a nadie, las autoridades rusas han dejado claro este jueves que seguirán con su mano amiga hacia Irán en el desarrollo de su programa nuclear «pacífico». La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, no ha escatimado en palabras al condenar los recientes ataques estadounidenses a las instalaciones iraníes, enfatizando que esta colaboración es completamente legítima y apoyada por organismos internacionales.
Una Relación Sólida a Prueba de Bombardeos
Zajarova confía en que esta relación se fortalecerá aún más para 2025, gracias a los acuerdos firmados entre ambos países. Pero claro, no podía faltar la crítica directa hacia Estados Unidos. La portavoz acusó al país norteamericano de usar «la fuerza brutal» para frenar los derechos legítimos de Irán, señalando lo absurdo de la situación actual.
La reciente decisión de Irán de suspender su cooperación con el OIEA ha sido defendida por Zajarova como una respuesta necesaria ante lo que califica como «circunstancias extraordinarias» debido a los bombardeos. Según ella, la reputación del OIEA está en juego y ha quedado dañada tras este conflicto. “Esperamos que este daño se repare con el tiempo”, dijo Zajarova mientras instaba a la comunidad internacional a ser más comprensiva y menos apresurada en sus juicios sobre Teherán.
Así están las cosas: mientras algunos lanzan misiles y otros levantan muros, Rusia e Irán siguen su camino juntos. En medio del caos global, parece que hay alianzas que se fortalecen frente a la adversidad.