MADRID, 26 de junio. Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, ha compartido un mensaje que no deja indiferente a nadie. Según él, la reciente victoria ante Irán no solo es un triunfo militar; es una puerta abierta hacia algo mucho más grande: la posibilidad de ampliar drásticamente los acuerdos de paz en Oriente Próximo. Su anuncio, cargado de esperanzas y ambiciones, se alinea con rumores que circulan por los medios sobre un plan junto a Estados Unidos que podría poner fin a la guerra en Gaza en cuestión de semanas y fomentar relaciones más normales con otros países árabes.
Una victoria que trae promesas
En un vídeo publicado en sus redes sociales, Netanyahu dejó claro que esta “gran victoria” contra Irán debe ser el catalizador para actuar. «Estamos luchando con fiereza y hemos logrado mucho», dice con determinación. Para él, es crucial aprovechar esta oportunidad: “No debemos desperdiciar ni un solo día”, enfatiza al hablar también sobre la liberación de rehenes y el debilitamiento de Hamás.
Días antes, el embajador israelí ante Naciones Unidas había insinuado que están listos para abrir nuevas relaciones con varios países árabes tras el alto el fuego establecido con Irán. Aunque no especificó nombres concretos, mencionó los Acuerdos de Abraham como modelo a seguir, donde Israel normalizó vínculos con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos.