La tensión en el ámbito internacional ha dado un giro inesperado. Este jueves, el presidente del Parlamento de Irán, Mohamed Qalibaf, anunció una decisión que no dejará a nadie indiferente: la suspensión de la colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Esta medida, respaldada por el Consejo de Guardianes, llega justo después de que la Asamblea Legislativa aprobara el proyecto de ley correspondiente.
Un contexto complicado
En un mensaje directo en su cuenta de X, Qalibaf dejó claro que «no es posible seguir cooperando» con el OIEA tras los recientes ataques militares provenientes de Israel. Para él, esta organización se ha convertido en cómplice al «preparar el terreno para la guerra y actuar como sirviente del régimen sionista». La situación es crítica; Irán no tiene intención de retomar la cooperación hasta que se garantice la seguridad de sus instalaciones nucleares tras los bombardeos sufridos.
Poco antes del anuncio, un portavoz del Consejo había indicado que este plan para frenar la cooperación fue aprobado tras una cuidadosa revisión. Mientras tanto, las acusaciones por parte del Ministerio de Exteriores iraní hacia Rafael Grossi, director general del OIEA, no han cesado. Se le tilda de traidor y manipulador por haber emitido informes considerados sesgados y utilizados políticamente por países como Francia y Alemania.
La votación en el Parlamento fue también una reacción a los acontecimientos recientes; Israel ha afirmado que su ofensiva busca desmantelar lo que ellos consideran un programa nuclear militarizado por parte de Teherán. Pero desde Irán niegan cualquier acusación relacionada con armamento nuclear y defienden su derecho a desarrollar energía atómica pacífica.
Este nuevo episodio llega justo cuando se esperaba una nueva reunión entre Irán y Estados Unidos sobre el futuro del programa nuclear tras años difíciles desde que Donald Trump decidiera retirar a su país del acuerdo firmado en 2015. Y así continúa esta historia llena de tensiones donde cada movimiento parece más crucial que nunca.