La Haya, 25 de junio. En una jornada marcada por intensas discusiones, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha querido dejar claro que España se toma en serio su compromiso con el gasto militar. Sin embargo, no ha dudado en señalar que nuestro país deberá elevar su inversión hasta alcanzar ese 3,5% del PIB que todos los aliados deben cumplir. «Estamos de acuerdo en el desacuerdo», ha comentado Rutte en una rueda de prensa tras la cumbre celebrada aquí.
¿Un ajuste necesario?
El ex primer ministro neerlandés ha expuesto que aunque España sostiene que puede lograr sus metas con un 2,1%, la OTAN tiene otras expectativas y recalca: «Debería ser el 3,5%, como todos los demás». Esta afirmación resuena fuerte y clara entre los miembros de la Alianza Atlántica.
Además, Rutte ha señalado que se establecerán informes anuales para monitorear cómo cada aliado está alcanzando sus objetivos militares. Por si fuera poco, se ha acordado una cláusula que permitirá a la OTAN revisar estos planes de gasto hacia 2029, evaluando todo bajo un nuevo entorno estratégico y objetivos actualizados. La pregunta queda en el aire: ¿será este un verdadero cambio o solo más promesas vacías? Solo el tiempo lo dirá.