LA HAYA, 25 de junio. Hoy, los líderes de la OTAN han sellado un pacto que podría cambiar el panorama militar en la próxima década. Han decidido que, a partir de ahora, el 5% del PIB de cada país miembro irá destinado a defensa. Esta decisión llega en un momento crítico, marcado por la presión del presidente estadounidense y la inestabilidad causada por la invasión rusa de Ucrania.
Un compromiso que resuena
En su declaración tras la cumbre celebrada aquí, los aliados dejaron claro que no se trata solo de palabras vacías. “Nos comprometemos a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa”, afirmaron con firmeza. Esto incluye desde gastos operativos hasta las inversiones más esenciales para mantener nuestras garantías de seguridad.
Pero, ¿qué significa esto realmente? En una época donde cada euro cuenta y donde muchos cuestionan si este tipo de inversiones son realmente necesarias o simplemente un monocultivo turístico encubierto, es fundamental preguntar: ¿estamos tirando nuestro dinero a la basura?
Mientras tanto, otros temas preocupantes emergen como sombras sobre esta decisión; como el reciente hallazgo trágico en Baleares o los escándalos relacionados con la agricultura en Jaén. Sin duda, hay mucho más que considerar cuando hablamos del futuro y las prioridades que elegimos seguir.