LA HAYA, 24 Jun. – En un giro inesperado de los acontecimientos, Donald Trump ha puesto el foco en España durante su viaje a Países Bajos para la cumbre de la OTAN. Desde las alturas del ‘Air Force One’, el presidente estadounidense no se ha cortado al señalar que el bajo nivel de gasto en Defensa de nuestro país es, simplemente, un “problema”. Y no solo eso; también lo considera “injusto para el resto”.
Mientras volaba hacia La Haya, Trump lanzó estas críticas a la prensa. Según él, la falta de acuerdo entre el Gobierno español y los aliados sobre el porcentaje que se debe invertir genera una especie de desequilibrio dentro de la organización. “España no está de acuerdo”, dijo con desdén, refiriéndose a la negativa del presidente Pedro Sánchez a comprometerse con ese ambicioso objetivo del 5 por ciento que otros países parecen asumir sin problemas.
Culpables en lugar de soluciones
Pero eso no fue todo. El magnate también subrayó que muchos países europeos prefieren destinar sus fondos a otras infraestructuras en lugar de fortalecer sus capacidades militares. Un discurso que deja claro que para él, todos deben hacer sacrificios en nombre de la defensa común. Sin embargo, cuando le preguntaron sobre su compromiso con el artículo 5 —la famosa cláusula que garantiza defensa mutua— su respuesta fue tan ambigua como siempre: depende “de la definición” que cada uno tenga sobre este punto crucial.
“Estoy aquí para ser amigos”, afirmó Trump con un tono conciliador, recordando cómo se ha acercado a varios líderes europeos. Pero ¿será suficiente esta amistad si al final hay dudas sobre qué significa realmente estar aliado? Mientras tanto, nosotros seguimos observando desde la barrera cómo se juega nuestra seguridad en este tablero internacional.