MADRID, 24 de junio. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha salido a la palestra para declarar lo que él considera una «victoria histórica» en el enfrentamiento con Irán. En un discurso apasionado, subrayó que Israel actuará con firmeza si percibe cualquier intento de Teherán por reactivar su programa nuclear. «Irán nunca tendrá un arma nuclear», enfatizó, dejando claro que no se andará con rodeos.
Este mensaje contundente llegó justo después de que se anunciara un alto el fuego, gracias a los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump. Según Netanyahu, el programa atómico iraní está en ruinas y las instalaciones de Fordo han sido destruidas tras los bombardeos estadounidenses del domingo pasado. No escatimó en agradecimientos hacia Trump, quien ha sido un aliado cercano: «Israel nunca ha tenido un amigo como el presidente Trump en la Casa Blanca», afirmó con orgullo.
Mirando hacia Gaza
A medida que parece cerrarse este capítulo sobre Irán, el foco vuelve a centrarse en la Franja de Gaza, donde las fuerzas israelíes continúan su ofensiva militar. «Tenemos que derrotar a Hamás y recuperar a los rehenes», añadió Netanyahu, alineándose con lo dicho por Eyal Zamir, jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Por otro lado, diversas autoridades israelíes intentan despejar las dudas sobre el cumplimiento del alto el fuego planteadas incluso por Trump. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró al jefe del Pentágono que respetarán el acuerdo siempre y cuando la otra parte también lo haga. Así va esta compleja trama geopolítica donde cada palabra cuenta y cada acción tiene repercusiones.