En un giro devastador, Irán ha confirmado que el número de muertos a raíz de los ataques del Ejército de Israel ha superado ya las 600 vidas. Desde el 13 de junio, cuando comenzó esta ofensiva, la situación se ha vuelto insostenible. Más de 4.700 personas han resultado heridas, una cifra que crece día a día y que refleja la magnitud del sufrimiento que están viviendo.
El rostro del dolor
Hosein Kermanpur, portavoz del Ministerio de Sanidad iraní, no ha escatimado en detalles al comunicar esta trágica realidad a través de su cuenta en la red social X. Ha revelado que entre las víctimas hay trece niños, incluyendo un bebé de apenas dos meses. Este horror es solo la cara visible del conflicto; siete hospitales y cuatro centros de salud también han sufrido graves daños debido a los bombardeos.
No podemos quedarnos indiferentes ante tales cifras. La respuesta de Irán no se ha hecho esperar: cientos de misiles y drones han sido lanzados hacia Israel como acto desesperado frente a esta agresión. Y mientras tanto, Estados Unidos también ha entrado en la danza bélica con ataques a instalaciones nucleares iraníes.
Para colmo, el presidente estadounidense Donald Trump ha anunciado un acuerdo de alto el fuego que entra en vigor justo ahora, pero lo cierto es que ambos países se acusan mutuamente de romperlo lanzando nuevos ataques. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así? Es momento de reflexionar sobre las consecuencias humanas y sociales detrás de este conflicto sin fin.