En una jornada que debería haber sido de esperanza, con la entrada en vigor de un alto el fuego, cuatro personas han perdido la vida en Beerseba, Israel. Un misil lanzado desde Irán ha impactado la ciudad y ha dejado a su paso no solo dolor, sino también más de 20 heridos, dos de ellos en estado moderado. El servicio nacional de ambulancias de Israel, Magen David Adom, se encuentra trabajando sin descanso en la zona afectada.
Un conflicto que parece no tener fin
El portavoz del Ejército israelí, Effie Defrin, confirmó lo que todos temían: hay muertos y heridos. “Varios atrapados han sido rescatados con vida”, afirmó con un dejo de alivio entre tanta desdicha. Mientras tanto, Donald Trump anunciaba por la mañana que el acuerdo para frenar las hostilidades ya estaba activo. ¿Pero realmente podemos confiar en estos acuerdos?
Benjamin Netanyahu también corroboró esta información; sin embargo, su advertencia resonó fuerte: “Responderemos con fuerza si Irán ataca nuevamente”. Por otro lado, Abbas Araqchi, ministro de Exteriores iraní, negaba cualquier pacto real y dejaba claro que todo dependería del régimen israelí: “Si cesan su agresión ilegal contra nuestro pueblo antes de las 4:00 horas, no tenemos intención de continuar nuestra respuesta”. Una situación llena de incertidumbre y tensiones.
Aún así, algunos medios iraníes afirmaban que el alto el fuego había comenzado después de una lluvia de misiles por parte de las fuerzas iraníes justo antes del acuerdo. Este conflicto comenzó hace más de diez días cuando Israel lanzó una ofensiva militar que ahora parece arrastrarnos a un callejón sin salida. Las imágenes desgarradoras y las historias personales detrás de cada cifra son lo que realmente importa aquí; no podemos seguir ignorando el sufrimiento humano tras los números.