En el corazón de Irán, las autoridades han alzado la voz este martes para hablar sobre la difícil situación que atraviesan sus instalaciones nucleares. Tras los recientes bombardeos llevados a cabo por Israel y Estados Unidos, el panorama no es nada alentador. Pero, lejos de rendirse, están decididos a analizar cada rincón afectado y trabajar para restaurar lo que ha sido dañado.
Un plan en marcha
Mohamed Eslami, el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), ha declarado que ya se están tomando las medidas necesarias. La agencia iraní Tasnim recoge sus palabras: «Estamos estudiando los daños», asegura. Lo cierto es que no se trata solo de palabras vacías; hay un plan que ya estaba trazado antes incluso de estos ataques. La intención es clara: no permitir ninguna interrupción en nuestros procesos. En un momento como este, donde todo parece tambalearse, esta determinación resuena con fuerza.
Y mientras tanto, el conflicto sigue escalando. Este domingo, Estados Unidos también decidió intervenir con sus propios ataques a tres instalaciones nucleares iraníes. Un panorama desolador para muchos, pero para otros es solo una nueva oportunidad para levantarse y reconstruir.
A medida que avanza esta complicada situación, el mundo observa con atención cómo Irán intenta salir adelante ante los desafíos impuestos desde fuera. Las preguntas quedan en el aire: ¿lograrán restaurar su industria nuclear? ¿O será otro capítulo más en una larga historia de tensiones?