La tensión en Oriente Medio vuelve a dispararse. Este lunes, la Guardia Revolucionaria de Irán ha hecho un anuncio que retumba en los corazones de quienes siguen con angustia este conflicto: han lanzado un nuevo misil balístico con «múltiples cabezas explosivas». Esta acción no es solo una demostración de fuerza, sino también una respuesta a la ofensiva brutal del Ejército israelí, que comenzó el 13 de junio. Y como si esto fuera poco, Estados Unidos se ha unido al caos con bombardeos que apuntan a instalaciones nucleares iraníes.
Una táctica sorprendente y devastadora
El misil, conocido como ‘Jeibar’, marca un hito en esta escalada bélica. Según ellos mismos afirman, representa una «táctica nueva y sorprendente para lograr ataques más destructivos y efectivos». ¡Imagina eso! La Guardia Revolucionaria asegura haber alcanzado «objetivos estratégicos» en territorio israelí. Pero no se detienen ahí; prometen que estas operaciones seguirán avanzando, utilizando nuevas tácticas para aprovechar cualquier debilidad del adversario.
¿Y qué hay de las consecuencias? La Guardia señala que el lanzamiento de drones no cesará ni un instante, manteniendo a los «usurpadores en los territorios ocupados», como llaman a Israel, bajo la constante amenaza del sonido aterrador de las sirenas y obligándolos a buscar refugio.
Con cada declaración, la Guardia Revolucionaria enfatiza que su defensa nacional continuará hasta lograr lo impensable: “la total eliminación del régimen sionista”. Mientras tanto, otros misiles han volado hacia Israel, incrementando aún más la preocupación por lo que pueda venir.