BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS) Este domingo se ha dado a conocer un acuerdo entre los aliados de la OTAN que promete elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB para 2035. Sin embargo, ¡atención! España ha conseguido una pequeña gran victoria: tendrá flexibilidad para no llegar a ese umbral. Todo esto llega justo antes de la cumbre de líderes en La Haya, donde las tensiones han estado al rojo vivo.
A pesar de las reticencias iniciales del país ibérico, que se posicionó como el principal obstáculo para cerrar este pacto, se ha logrado un entendimiento que le permitirá fijar su propia senda de gasto. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, envió una carta a nuestro presidente Pedro Sánchez reconociendo esta particular situación. En ella se destaca que «España está convencida de que puede cumplir los nuevos objetivos con un gasto inferior al 5%».
Flexibilidad y autonomía para España
Rutte asegura que el acuerdo alcanzado en la próxima cumbre dará a España esa flexibilidad necesaria para definir su propio camino hacia los objetivos acordados. Y aquí es donde entra lo más interesante: las negociaciones finales han logrado suavizar el lenguaje del compromiso respecto al gasto del 5%. Esto significa que no todos los aliados están obligados a cumplirlo y satisface las expectativas españolas.
Desde Moncloa celebran este avance, argumentando que ahora podrán asociar sus gastos con las obligaciones militares sin tener que atarse a un porcentaje «arbitrario». A veces parece increíble cómo se negocian estas cosas; ¿por qué siempre hay que tirar a la basura lo sensato? Esta nueva postura promete dar aire fresco y más libertad a nuestro país dentro del complejo entramado internacional.