La situación entre Estados Unidos e Irán vuelve a calentarse y, como no podía ser de otra manera, todo apunta a que el presidente Donald Trump está listo para tomar decisiones que podrían cambiar el rumbo del conflicto. Desde la Casa Blanca, nos cuentan que en las próximas dos semanas, Trump decidirá si se une o no a los ataques contra el régimen iraní. Pero, ojo, esto también podría ser un intento de abrir un camino hacia negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
En sus propias palabras, Trump ha mencionado: «Hay una buena posibilidad de que se celebren negociaciones con Irán pronto», lo que deja entrever que está sopesando todas las opciones. No obstante, su retórica ha sido bastante fuerte; recientemente afirmó saber dónde se encuentra el líder supremo iraní, Alí Jamenei. Aunque por ahora ha dejado claro que no hay intenciones de eliminarlo. Con esa frase tan contundente: «Es un blanco fácil», lanzó un mensaje directo a todos.
Una situación tensa
Mientras tanto, otros temas caldean aún más el ambiente. En Toledo, por ejemplo, el alcalde ha hecho eco del descontento y exige al PSOE poner fin a ciertas actitudes. Y en otro rincón del país, Almeida da la bienvenida a iniciativas como los toldos en Sol, cuando otros simplemente miraban hacia otro lado.
No olvidemos también la inquietante cifra: Irán supera ya los 400 kilos de uranio enriquecido al 60%. ¿Qué significa esto? La pregunta es sencilla pero inquietante: ¿cuánto uranio se necesita para fabricar una bomba nuclear? Sin duda alguna, estamos ante un momento crucial y lleno de incertidumbre.