En una jornada que promete dar mucho de qué hablar, la Policía iraní ha hecho pública la detención de dos agentes del Mossad, los famosos servicios secretos israelíes, a las afueras de Teherán. La operación se llevó a cabo este domingo y dejó como resultado la incautación de más de 200 kilos de explosivos, así como otros materiales que dan escalofríos solo al pensarlo.
El general Saeed Montazer al Mahdi no ha escatimado en detalles. Ha confirmado que el hallazgo se produjo en dos operativos diferentes donde se confiscó una impresionante colección: 23 drones, lanzadores, dispositivos para guía y controladores. Y para completar el cuadro, un automóvil Nissan también fue parte del botín. Todo esto suena más a una película de acción que a la realidad.
Un clima tenso entre Israel e Irán
Apenas unas horas antes, las autoridades iraníes habían arrestado a estos miembros de lo que describen como una célula terrorista del Mossad. Se dedicaban a fabricar bombas y explosivos en Savjbolagh, una localidad situada cerca de la capital. Estos hechos llegan en un momento crítico; la tensión entre Israel e Irán está al rojo vivo. Desde que comenzó esta escalada bélica, hemos visto ataques sobre instalaciones nucleares iraníes y el asesinato selectivo de al menos nueve científicos y altos mandos militares iraníes.
Las cifras son desgarradoras: hasta ahora han contabilizado más de 224 víctimas fatales y 1.257 heridos en Irán desde el viernes pasado. Por su parte, Israel no se queda atrás y reporta al menos 14 muertos debido a los misiles y drones lanzados desde Teherán. La situación es un recordatorio doloroso de cómo las tensiones políticas pueden tener consecuencias tan devastadoras.