En un mundo donde las tensiones pueden estallar en cualquier momento, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha decidido tomar el teléfono y hablar con Abbas Araqchi, su contraparte iraní. La conversación no fue trivial; se trató del delicado hilo que une a Irán e Israel en un contexto de crisis palpable. Desde que Israel lanzó una operación militar contra territorio iraní, la situación se ha vuelto crítica. Teherán, no tardó en responder con ataques aéreos a Tel Aviv. La sombra de un conflicto mayor se cierne sobre la región.
La seguridad de nuestros compatriotas es lo primero
Albares, consciente del peligro que enfrentan nuestros diplomáticos y ciudadanos allí, aseguró: «la seguridad de nuestra colonia y Embajada son fundamentales para mí». España está buscando maneras de contener esta escalada violenta; como bien dice el ministro, «la diplomacia y la negociación son el camino». En los últimos días, Albares no ha perdido tiempo y ha contactado con otros líderes de Oriente Medio: Palestina, Jordania, Líbano… Todos saben que esta región necesita urgentemente paz y estabilidad.