En un escenario que se torna cada vez más tenso, las autoridades de Omán han alzado la voz. Este viernes, han condenado con firmeza los recientes bombardeos israelíes sobre Irán, acusando al Gobierno de Israel de intentar obstruir deliberadamente el proceso diplomático que busca resolver el complejo asunto nuclear iraní. Y es que no se puede ignorar el momento delicado que estamos viviendo, justo cuando los esfuerzos internacionales para reiniciar las conversaciones entre Estados Unidos e Irán están tomando fuerza.
Un llamado a la comunidad internacional
El Ministerio de Exteriores omaní ha dejado claro que estos ataques no son solo una violación grave de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional, sino también un acto agresivo que pone en jaque la estabilidad regional y mundial. “Esta situación revela claramente una intención calculada de desestabilizar el diálogo y generar un conflicto mayor”, expresaron desde el gobierno omaní.
A medida que se intensifican las hostilidades, Omán hace un llamado directo a la comunidad internacional: es hora de actuar con determinación para frenar este comportamiento peligroso. La escalada militar no es solución; la seguridad debe construirse mediante el diálogo pacífico y respetando la soberanía de todos los estados involucrados.
No podemos olvidar que este domingo estaba previsto un nuevo encuentro entre Estados Unidos e Irán para discutir posibles acuerdos sobre el programa nuclear. Sin embargo, tras estos bombardeos, existe una creciente preocupación en Teherán sobre si realmente asistirán a dicha reunión o si preferirán dar marcha atrás.
Arabia Saudí y Qatar también se han unido a las voces críticas. El reino saudí ha calificado los ataques como “flagrantes agresiones” contra su hermano Irán, mientras que Qatar ha enfatizado su condena rotunda a lo sucedido, alertando sobre cómo estas acciones amenazan los esfuerzos por alcanzar una solución diplomática en medio del caos actual.
Mientras tanto, Israel continúa con su estrategia bélica sin mirar atrás. Este último ataque ha resultado en trágicas pérdidas humanas entre altos mandos militares iraníes y civiles inocentes. La pregunta queda flotando en el aire: ¿hasta dónde llegarán?