En un momento en que las tensiones en Oriente Próximo parecen alcanzar un nuevo nivel, la Embajada de Estados Unidos en Israel ha decidido actuar con cautela. Este jueves, emitió una alerta solicitando a sus trabajadores que eviten cualquier desplazamiento fuera de las grandes ciudades como Tel Aviv, Jerusalén o Beerseba. ¿La razón? La situación se complica cada vez más y no queremos poner a nadie en riesgo.
Aviso claro ante el aumento de la tensión
La legación diplomática fue clara: los empleados del Gobierno estadounidense y sus familias deben permanecer dentro de la zona metropolitana hasta nuevo aviso. Eso sí, podrán moverse entre estas ciudades, lo cual incluye el acceso al Aeropuerto Internacional de Ben Gurión, ubicado cerca de Tel Aviv. No obstante, este tipo de restricciones son siempre preocupantes; es un recordatorio del clima incierto que vivimos.
A medida que aumentan los roces entre Israel e Irán, el presidente estadounidense ha manifestado su creciente desconfianza hacia un posible acuerdo nuclear con Teherán. “Cada vez lo veo más difícil”, dijo Trump recientemente. Su advertencia sobre cómo Irán podría actuar “a cualquier nivel” resuena fuerte y claro; estamos ante una situación donde las palabras cuentan y mucho.
Así es como nos enfrentamos a esta realidad inquietante: incertidumbre en el aire y decisiones difíciles para aquellos que trabajan lejos de casa. Es hora de estar atentos y pensar dos veces antes de salir.