El pasado jueves, el movimiento Marcha Global a Gaza nos sorprendió al confirmar que 170 personas han sido retenidas o se enfrentan a una posible deportación tras llegar a Egipto. Todo esto en el contexto de una iniciativa que busca llegar hasta la frontera con la Franja de Gaza para exigir la apertura del paso fronterizo y facilitar así la entrada de ayuda humanitaria tan necesaria.
Desde el movimiento aseguran que “nuestros servicios legales están trabajando en estos casos” y recalcan que han cumplido con todos los requisitos impuestos por las autoridades egipcias. A pesar de este revés, su determinación no flaquea: la marcha hacia el cruce fronterizo continúa. Tienen la esperanza de alcanzar Rafá este domingo. “Esperamos poder colaborar con el Gobierno egipcio como un socio clave y valioso”, subrayan desde la organización, reafirmando su compromiso con una causa fundamental: poner fin al genocidio palestino.
Nuevas voces se suman a la lucha
No son solo ellos; figuras políticas como las diputadas de Más Madrid, Tesh Sidi y Alda Recas, han decidido unirse a esta causa. El eurodiputado de Comuns Sumar en el Parlamento Europeo, Jaume Asens, también ha confirmado su participación. Todos ellos se reunirán en Al Arish, una ciudad portuaria egipcia, para marchar juntos hacia Gaza. Su plan es acampar allí y presionar al Gobierno israelí para que permita la entrada de alimentos y bienes esenciales.