El panorama se oscurece aún más para los activistas que luchan por los derechos humanos. En una reciente declaración, el grupo Adalah ha levantado la voz sobre el dramático estado de dos de sus defendidos: la eurodiputada Rima Hassan y el activista brasileño Thiago Ávila. Ambos, detenidos tras el asalto a la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales mientras se dirigían a Gaza, han sido sometidos a un aislamiento que resulta alarmante.
Aislamiento y condiciones inhumanas
Nareman Shehadeh Zoabi, abogada del grupo, no ha dudado en compartir lo que encontró tras visitar a los ocho tripulantes aún bajo custodia israelí. Según ella, Hassan fue trasladada a la prisión de mujeres Neve Tirza, después de hacer un gesto valiente escribiendo ‘Palestina Libre’ en una pared de su anterior cárcel. Ahora, se enfrenta a unas condiciones higiénicas deplorables y le han negado hasta el acceso al patio. ¿Qué clase de justicia es esta?
Por otro lado, Ávila ha sido enviado a un centro penitenciario de máxima seguridad en Ramla como respuesta a su huelga de hambre. Este movimiento solo nos muestra cómo están intentando romper su espíritu mediante tácticas intimidatorias. El comunicado del grupo recalca que este aislamiento no solo es una violación grave de sus derechos, sino también un intento claro de ejercer presión mental y política sobre ellos.
Desde Adalah piden urgentemente el fin del aislamiento y que ambos sean liberados. “Exigimos que cesen estas acciones represivas”, expresan con firmeza. No podemos quedarnos callados ante esta situación; debemos unir nuestras voces para exigir justicia y permitir que estos valientes regresen al barco y continúen con su noble misión humanitaria o vuelvan sanos y salvos a sus hogares.